El nuevo Fulham del Craven Cottage

Dicen que en la sencillez radica la simpatía. Un dicho perfectamente aplicable al mundo del fútbol. ¿Quién no ha sentido alguna vez simpatía por un club modesto? Casi todos nos hemos sentido atraidos alguna vez por algún equipo de esos que te llegan.

Servidor que escribe, pese a mi condición de gunner, no puedo esconder que me fascina especialmente otro conjunto londinense: el Fulham, y principalmente su estadio Craven Cottage de estilo 100% inglés como los que ya escasean. Pese al mal arranque de liga, el conjunto entrenado por Martin Jol contrató a profesionales tan destacados como Rodallega (Wigan) o Berbatov (ManUtd), pero ha sido su última incorporación la que más me llamó la atención ayer: la del veterano Karagounis, que llega libre.

El mediocentro griego, que ya pasó su mejor época en las filas del Inter, es un seguro a balón parado y fue uno de los culpables de aquella exitosa Eurocopa 2004 conquistada en territorio portugués. En líneas generales, el Fulham está formado por jugadores que al igual que Karagounis destacaron en temporadas pasadas. Un poco "Villarreal style" cuando el submarino amarillo jugaba en 1ª división con nombres de la talla de Riquelme y Forlán.

Tras el mazazo de vender a Dempsey y Dembelé -ambos al Tottenham-, Sidwell tendrá más protagonismo que nunca junto al mediocentro griego, apoyado en las bandas por Duff y Frei (ojo al prometedor suizo). En la punta de ataque, "la comadreja" Bryan Ruiz seguirá siendo clave y la única duda es si jugará más Berbatov que Rodallega.

Partiendo de que Martin Jol mantenga el 4-4-1-1, mi once ideal tras sus últimas incorporaciones sería el siguiente: Schwarzer; Kelly, Senderos, Hangeland, Riise; Duff, Sidwell, Karagounis, Frei; Bryan Ruiz, Berbatov.